La cafeína y los niños

Muchos de los alimentos y bebidas que a los niños y los adolescentes les encanta contienen cafeína. Puede encontrar cafeína en refrescos, bebidas energéticas y dulces de chocolate, incluso en el chocolate caliente. Si estas son algunas de las cosas favoritas de su hijo o hija, él o ella podría estar consumiendo más cafeína de lo que usted cree.

Alrededor del 73 por ciento de los niños consumen cafeína en un día cualquiera, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Eso es que aproximadamente 3 de cada 4 niños consumen cafeína regularmente. La mayoría de estos niños obtienen la cafeína de los refrescos. Sin embargo, la ingesta de refrescos está bajando, según los CDC. Está siendo reemplazada por las bebidas energéticas y el café.

¿La cafeína es mala para mi hijo?

La cafeína es un estimulante. No solo eso, es una droga. Se define como una droga ya que estimula el sistema nervioso central. En los adultos, esto significa que puede hacer que se sientan más alerta, incluso les da más energía. En los niños, la cafeína puede aumentar la presión arterial e interferir con el sueño. Puede hacer que los niños estén menos conscientes de su cansancio. Puede afectar su estado de ánimo y empeorar la ansiedad. Incluso pueden sufrir dolores de cabeza debido a la abstinencia de cafeína.

No se sabe mucho acerca de cómo la cafeína afecta el cerebro en desarrollo de un niño. Pero los niños (especialmente los niños pequeños) pueden ser sensibles a los efectos de la cafeína.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) no ha ofrecido una recomendación en relación con la cafeína en los niños o adolescentes. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda que la cafeína no sea parte de la dieta de un niño.

¿Qué pasa con mi hijo adolescente?

A medida que más y más adolescentes cambian los refrescos por las bebidas energéticas, éstas se han convertido en un foco de consumo de cafeína.

La AAP afirma que los niños no deben consumir bebidas energéticas y rara vez necesitan bebidas deportivas. “Las bebidas energéticas plantean riesgos posibles para la salud debido a los estimulantes que contienen y nunca deben ser consumidas por niños o adolescentes”, según la AAP.

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) afirma que la FDA debería establecer pautas para las bebidas energéticas. Las etiquetas deben ser estándar y veraces. Los productos deben ser probados y controlados. La AAFP también está en contra de la comercialización y venta de productos energizantes a niños menores de 18 años de edad.

La cafeína oculta

Como usted ya sabe, los refrescos, el café, las bebidas energéticas y el chocolate contienen cafeína. Lo que no sabe es que la cafeína a veces está “oculta” también en otros alimentos y bebidas. Y ni siquiera se encuentra en la etiqueta. Dado que la cafeína no es un nutriente, los fabricantes de alimentos no están obligados a incluirla en la etiqueta de los alimentos.

Estos son algunos ejemplos de alimentos y bebidas donde la cafeína puede estar escondida:

  • yogur;
  • helado;
  • café descafeinado;
  • barras de proteínas;
  • algunas cervezas de raíz;
  • refrescos saborizados (que no son de cola).

Camino hacia una mejor salud

Es difícil evitar la cafeína por completo. Pero puede trabajar para reducir al mínimo la cantidad de cafeína que su hijo consume cada día.

Un buen comienzo es tratar de eliminar los refrescos de la dieta de su hijo. Si su hijo bebe muchos refrescos, puede que tenga que empezar de a poco. Empiece por limitar el número de refrescos que su hijo bebe hasta llegar a cero. En su lugar, ofrezca a su hijo agua o leche. Estos son dos de las mejores bebidas para los niños. Si su hijo es activo, resista la tentación de ofrecerle bebidas deportivas.

Puede ser más difícil convencer a los adolescentes para que limiten sus bebidas a leche y agua. Su hijo puede quejarse de que necesita el impulso de energía que proporciona la cafeína. Si es así, anímelo a hacer ejercicio. La actividad física puede hacer que su hijo duerma mejor y tenga más energía.

Aspectos a tener en cuenta

Muchas bebidas con cafeína también contienen azúcar. Los refrescos, los cafés saborizados y las bebidas energéticas pueden añadir cientos de calorías a la dieta de su hijo. Con el tiempo, esto puede causar obesidad.

El azúcar también puede causar resistencia a la insulina y llevar a la diabetes tipo 2.

Las bebidas azucaradas también son perjudiciales para los dientes de su hijo. Pueden causar caries.

Cuándo consultar al médico

Si sospecha que su hijo puede haber ingerido una sobredosis de cafeína, debe ponerse en contacto con su médico inmediatamente. Las sobredosis son raras, pero ocurren. De acuerdo con el Centro de Toxicología, los signos de una posible sobredosis de cafeína pueden ser leves o graves. Los síntomas leves incluyen manos temblorosas (nerviosismo) y malestar estomacal. Los síntomas graves incluyen presión arterial alta, convulsiones e incuso coma (pérdida de conocimiento).

Fuente: FamilyDoctor